Precisamente, Macri fue el orador principal ayer en el Hotel Alvear, en el marco de un nuevo encuentro del CICyP (Consejo Interamericano de Comercio y Producción). En éste estuvieron Héctor Méndez, Jorge Brito, Adrián Werthein, Carlos de la Vega, Luis Etchevehere, Eduardo Eurnekian y Adelmo Gabbi en la mesa principal.
En otras se ubicaban el embajador de EE.UU., Noah Mamet, Lili Sielecki, Jorge, German y \”Georgie\” Neuss, Néstor Abatidaga, Jorge y Tomás Sánchez Córdova, Marcelo Figueiras, Arturo Curátola, Juan Pablo Maglier, Ezequiel Barrenechea, Tato Lanusse, entre otros. Custodiaron a Macri Iván Pavlosky, Juan José Aranguren (de Shell a Fundación Pensar), Alejandra Caballero, Federico Pinedo, Francisco Cabrera, Fluvio Pompeo y el vicepresidente del Ciudad, Juan Curutchet.
Sus dichos contra Vanoli (que le fueron retrucados por la tarde) y contra la fiscal Gils Carbó fueron los que levantaron al auditorio. No tuvo respiro Macri ni cuando fue al baño. Un hombre, parado a su lado, en el mingitorio vecino le imploró: \”¡Hagan un acuerdo entre toda la oposición!\”.
Quien fue muy escuchado en otro evento fue Mario Blejer. Asistió a comentar, en la Universidad Di Tella, la presentación del libro de Miguel y Sebastián Kiguel titulado \”Las crisis económicas argentinas\”. Primero expuso Lucas Llach y, luego, Blejer, uno de los referentes de Daniel Scioli. Se animó a hablar de la situación local, aunque sin poner dramatismos ni palabras que pudieran ser títulos de diarios y dolores de cabeza para Scioli. \”Es manejable\”, dijo al hablar de la eventual herencia que recibirán.
Fuente: Ámbito Financiero (14-08-2015)