El laboratorio nacional Richmond está listo para su salida a Bolsa: desde este viernes, los inversores podrán comprar 16,6 millones de nuevas acciones clase B que ofrecerá a un precio indicativo que oscila entre 35 y 47 pesos por papel.
El objetivo de la firma controlada por el empresario Marcelo Figueiras es expandir el negocio en Latinoamérica, ampliando la capacidad de producción a través de la reinversión de fondos en investigación, desarrollo y nuevas tecnologías. La compañía busca adquirir nuevas plantas en Chile, Colombia, México, Perú y Paraguay.
Una vez concretada la operación, entre un 10 y un 20% del capital de la firma flotará en el mercado, mientras que el resto quedará en manos de sus tres accionistas locales. Con la suscripción, la compañía busca recaudar entre 550 y 750 millones de pesos.
El negocio principal de Richmond es la producción de medicamentos oncológicos y vinculados con el HIV (las líneas que más crecen en el mundo) con precios más accesibles que los importados, a través de combinaciones de moléculas conocidas.
Buscamos seguir con el desarrollo, teniendo en cuenta el objetivo principal de Richmond que es la accesibilidad de los pacientes a los tratamientos. Eso lo hacemos a través del constante desarrollo de fármacos a partir de moléculas conocidas, que permite la producción de nuevos genéricos con marca, muchos de ellos primeros en el mundo. Eso, junto a la regionalización, va a permitir el crecimiento sostenido del negocio\”, destacó Figueiras.
Hasta ahora no existía localmente la posibilidad de invertir en una empresa farmacéutica y Richmond se convertirá en el primer jugador del sector (hubo obligaciones negociables de empresas del sector, pero nunca una cotizante). \”Es un momento importante y de mucha expectativa para nosotros. Creemos que nuestra oferta pública será muy bien recibida. Esperamos mucho público retail (minorista), además de fondos y bancos. Esto es el puntapié inicial para la expansión del laboratorio, con esta primera ronda y con otras que estamos planeando a futuro en mercados internacionales, como Londres y Estados Unidos\”, agregó Figueiras.
Con respecto al rango de precios, consideró que es \”accesible\” y que tiene \”margen para seguir creciendo\”, en comparación con acciones similares del sector en mercados de la región. \”Vemos un momento favorable. El proyecto ha tenido una gran aceptación en general, con mucho entusiasmo. Además, estamos en un sector en pleno crecimiento: tenemos activos de altísimo valor, un liderazgo en productos de alto costo y una estrategia sólida de crecimiento en la región\”, añadió el empresario antes de comenzar hoy su roadshow en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ante brokers e inversores.
El desarrollo de formulaciones propias que realiza Richmond contribuye a la salud de la población y también a la creación de empleos, que está dentro de los principales objetivos de la empresa. \”Los nuevos fondos serán utilizados para potenciar la dinámica productiva, científica y tecnológica de la compañía con el objetivo de incrementar fuertemente su competitividad internacional\”, enfatizó Figueiras.
La farmacéutica es una de las principales proveedoras de medicamentos oncológicos y vinculados con el HIV de Argentina, y es exportadora para países de Sudamérica. El rol estratégico de la compañía como plataforma industrial, científica y tecnológica al servicio de las políticas de salud pública en campos de la terapéutica resulta esencial para contener enfermedades de alto impacto social.
En 1995 lanzó su línea oncológica y un año más tarde la línea HIV-Sida. En aquel año inició los primeros registros en el exterior. Además, en 2004 obtuvo la certificación de toda la operación por ISO 9001-2000. En 2006 realizó la primera solicitud de patente propia y el lanzamiento de la línea SNC (Sistema Nervioso Central). En el 2015 la firma celebró sus 80 años.
Nota: Infobae (12/12/2017)
Esta noticia también fue publicada en Clarín (19/12/2017), El Cronista (12/12/2017).