Un prestigioso equipo médico internacional demostró, con estudios científicos, que los efectos terapéuticos de un medicamento genérico para enfermos de sida fabricado en Argentina son los mismos que provoca uno de un laboratorio de origen extranjero.
La investigación fue presentada esta semana en la 11° Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas que se realizó en San Francisco, Estados Unidos. Los responsables son los doctores argentinos Pedro Cahn y Carlos Zala, de la Fundación Huésped, junto al equipo científico del doctor Julio González Montaner, del Centro de Excelencia en VIH/SIDA British Columbia de Vancouver, Canadá.
\”Quisimos hacer un estudio independiente, e internacional, para evaluar si este medicamento genérico es equivalente al de marca original\”, contó a Clarín Pedro Cahn, de Fundación Huésped.
En el estudio se comparó el efecto del producto genérico argentino Inhibisam (de laboratorio Richmond) con otro inhibidor de marca comercial, Crixivan (de laboratorio Merck). Para la investigación, se tomaron muestras, durante 24 semanas, de 10 pacientes argentinos que realizan una terapia combinada contra el VIH. Esas muestras fueron enviadas al centro de Canadá para ser estudiadas.
La conclusión de los investigadores es que no se detectan diferencias significativas entre ambos indinavires (son inhibidores de proteasa, una de las drogas de los tratamientos combinados contra el VIH).
\”Es un ensayo clínico que hacemos junto al equipo de Montaner, en Canadá, para evaluar las concentraciones plasmáticas de la droga y confirmamos que son iguales. La idea surgió a partir de que algunos pacientes debían cambiar por el genérico y queríamos confirmar los resultados. Fue una oportunidad de probar la eficacia de esta droga\”, detalló Pedro Cahn.
Este indinavir genérico apareció en el mercado argentino hace poco más de 3 años. En ese momento se lanzó casi a la mitad de precio que los de marca original pero esta diferencia se fue achicando y hoy se consigue a un 15 por ciento menos, en promedio.
Más allá de la marca, se trata de cápsulas de 200 miligramos que se toman en los tratamientos contra el sida combinado con otras drogas. La mayoría de los pacientes debe consumir entre 1.200 y 1.600 miligramos por día.
En la Argentina hay 26.000 pacientes con sida en tratamiento. De ese total, el 84 por ciento está a cargo del Ministerio de Salud de la Nación, en forma directa o indirecta.
Nota: Clarín. 14-02-2004